El cribado es un proceso mediante el cual se clasifican y separan por tamaños los materiales sólidos, sean estos en grano, pulverulentos o en suspensión acuosa. Básicamente este proceso se lleva a cabo mediante el procedimiento de hacer pasar el material a través de una malla de acero tejida, que dispone de una abertura (luz determinada). Esta luz determina el tamaño del grano del material a clasificar.